1 y 2 de febrero se convierten este año en fechas señaladas para la vida y el futuro de miles de animales en nuestro país (y los perros son unos de los más afectados). Concretamente el 1 de febrero es la fecha en la que, año tras año, finaliza la temporada de caza y se convierte en período de máximo abandono y matanza impune de perros sanos destinados a la caza (galgos, podencos, bretones, …); pero este año, además, el 2 de febrero, finaliza el plazo para remitir sugerencias, quejas o aclaraciones, en la consulta abierta por el Gobierno sobre la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética.
Además, se está tramitando también, como bien sabéis, el anteproyecto de ley de Protección y Derecho de los Animales. Por todo ello, es mucho lo que estos seres se juegan en esta reforma legislativa que, previsiblemente, entrará en vigor en 2023 y nos necesitan de su lado para poder alcanzar, con nuestra voz, sus plenos derechos a una vida digna, a no ser utilizados como meras herramientas, a respetar su naturaleza y necesidades más básicas.
Ante cifras tan monstruosas e inhumanas de más de 160.000 perros abandonados al año en nuestro país, ningún particular, pero mucho menos, ninguna administración, debería mirar para otro lado. Estos números y actos nos definen como personas y como sociedad. Luchemos por el cambio desde nuestros actos más cotidianos:
* No compres, adopta.
* No defiendas el uso de animales como herramientas
* No participes en espectáculos en el que se violente cualquier derecho animal
* Si hay sufrimiento animal, no merece la pena mantener la «tradición», no acudas
* Denuncia cualquier situación de abandono o maltrato de la que tengas conocimiento
* Colabora, en la medida de tus posibilidades, con alguna protectora, refugio, asociación animalista
Las posibilidades son infinitas, seguro que encuentras la forma de aportar tu granito de arena.