«Coronavirus, el virus que debe ayudarnos a entender mejor a nuestros perros» por Mr. Hueso

«Coronavirus, el virus que debe ayudarnos a entender mejor a nuestros perros» por Mr. Hueso

Queremos aprovechar estos momentos de incertidumbre y temor por los que estamos pasando y, arrojando una mirada positiva sobre ello, compartir con quienes nos siguen un interesantísimo artículo publicado por Mr. Hueso, consultor animal que (citando sus propias palabras) «enseña a las personas a ser felices con sus animales». En él podéis encontrar claves para entender mejor cómo se sienten nuestros perros en el día a día, en nuestras vidas, hogares, familias…. utilizando similitudes con situaciones que nos están tocando vivir.

«Coronavirus, el virus que debe ayudarnos a entender mejor a nuestros perros» por Mr. Hueso

¡¡¡Bienvenidos/as a la vida de los perros!!!

Permitidme que disfrute durante unos segundos de esta circunstancia, ojo no por la repercusión sanitaria que implica para la población, sino porque como profesional que siempre intento que las personas empaticen con las emociones de los animales con los que convivimos, esta situación resulta pedagógica y vivencialmente beneficiosa para entenderles mejor.
A ti te gustaría estar ahora mismo haciendo lo que te diese la real gana, si es no trabajando mejor, piensa en lo que te apetezca. Mientras no incluya molestar o perjudicar a nadie ni a nada por mí perfecto.
Es un comportamiento natural para ti, algo necesario, algo que te ayuda en tu día a día, pensar que en algún momento vas a poder hacer eso que estás pensando.
Podríamos hacer una lista de comportamientos naturales para ti, como por ejemplo:
• Pasear, correr, ir en bici…
• Hacer algún deporte o ir a ver como otros/as practican algún deporte…
• Ver o participar en actividades culturales, música, teatro, cine…
• Quedar con amistades, buscar nuevas amistades…
• Quedar con tu pareja, buscar nueva pareja…
• Ir al bar a tomarte una cerveza, ir a cenar fuera, salir de pinchos y vermut…
• Comprar comida, ropa, tecnología…
• Darte una vuelta en coche, en moto, viajar…
• Simplemente tomar el aire o salir a observar la naturaleza y hacer unas fotos…

Puedes añadir todos lo que para ti sean importantes y que ahora mismo, por el encierro debido a la alerta sanitaria no puedes llevar a cabo. Esa lista de comportamientos son necesidades que equilibran tus obligaciones:
• Un duro día de trabajo se compensa si luego puedes hacer…
• Las semanas de exámenes son muy exigentes pero luego te espera un viaje a…
• Los últimos días de mes son difíciles porque no hay dinero pero siempre te queda hacer…
Todos los seres vivos tenemos estas listas de comportamientos que compensan las dificultades de la vida, y mientras existe un equilibrio «todo va bien».

Pero ahora la cosa no va bien, tu te estás agobiando por la situación!!!
Te entiendo, sobre todo porque no sabemos cuánto va a durar y por lo tanto no poder planificar qué haremos en 2 semanas es ya por si mismo algo que emocionalmente afecta mucho.
Pero yo, Mr. Hueso, estoy un poquito alegre como decía, porque las personas estamos viviendo algo similar a lo que viven nuestros animales.
Te voy a poner una lista de comportamientos naturales de un perro por ejemplo:
• Pasear, correr…
• Jugar o ver como otros juegan…
• Observar qué cosas pasan en la calle, a los jardineros, a quienes suben y bajan del tranvía…
• Coincidir con perros, conocer nuevos perros…
• Ver a sus amigos, a la perrita que está en celo en el bloque de enfrente…
• Explorar la ciudad en busca de un trozo de pan, una patata frita, el corazón de una manzana…
• Olisquear las bolsas de la compra de otras personas, el aroma que sale del bar o la carnicería…
• Ir a dar una vuelta en coche, ir a casa de la abuela…
• Simplemente tomar el aire o salir a observar la naturaleza y dar unas volteretas en la hierba…
Como ves son muy similares a las que a las personas nos gustaría hacer y ahora no podemos.

Y cuando no podemos hacer lo que nos gustaría porque no podemos salir de casa, ¿qué ocurre?
Pues nos ocurre que puede generarte ansiedad, tristeza, rabia, frustración…, como decía sobre todo por no saber cuándo cambiará la situación.
Lo mismo que le puede ocurrir a un perro cuando su familia se va a trabajar, que no va a ser ni libre para salir a realizar esos comportamientos naturales y beneficiosos para él, ni saber exactamente cuándo cambiará la situación.
Es cierto que los perros, por asociación, aprender a predecir que cuando huele a comida vas a volver a casa (al medio día o a la hora de cenar), que cuando anochece tu turno de trabajo se acaba, que cuando sale a pasear su vecino Toby a él le queda poco para que llegues…
Pero realmente no sabe si será en 5 minutos o en 10 horas, y cuando se pone nervioso, ladra, aúlla, araña la puerta, muerde el sofá o directamente atraviesa las paredes de pladur de tu bonito piso recién estrenado en un barrio nuevo, ¿qué hacemos?
Nos enfadamos y decimos que tiene problemas de comportamiento, procediendo a castigarle por ello

Avancemos a un posible futuro próximo de nuestra población
30 de marzo de 2020
La situación de alerta sanitaria se mantiene, el desarrollo del COVID-19 continúa exigiendo un esfuerzo a nuestra sociedad, por lo que la cuarentena se amplía.
Han pasado 2 semanas de encierro obligatorio, la gente ocasiona disturbios, la UME debe entrar en edificios a controlar a las personas que tienen «problemas de comportamiento», preocupa la escalada de conflictos vecinales.
Tu enciendes la tele y muestran vídeos de como «apaciguar» a esas personas con diversos métodos:
• Fase 1, la amenaza verbal: «O se relaja o procederemos a obligarle nosotros/as»
• Fase 2, el contacto físico: «Le hemos avisado, no se ha callado pues tenga su merecido»
• Fase 3, reducción de espacio: «Para que moleste menos va a quedar recluido en su baño hasta nueva orden»
• Fase 4, limitación de acceso a necesidades vitales: «Para que esté más tranquilo no va a comer ni beber nada durante el día, ya si eso cuando vuelva su pareja del turno de 48 horas del hospital que le de algo»
• Fase 5, nos ponemos serios: «Un control electrónico que se le implantará cerca de la médula espinal, si sus vecinos son molestados pulsarán un botón y vas a flipar»
• Fase 6, el abandono: «Usted no es apto para vivir aquí, se viene con nosotros/as a un recinto con jaulas donde esperamos que mejore y pueda reintegrarse a la sociedad en el futuro»

¿Duro? ¿triste? ¿indignante? ¿aterrador?¿traumático?
Si, igual de duro, triste, indignante, aterrador y traumático que es para los perros que hablemos de que tienen «ansiedad por separación» o que presentan «problemas de comportamiento» por llevar mal quedarse encerrados en casa, sin saber cuándo cambiará esa situación, sin acceso a sus necesidades y comportamientos naturales, sin sentirse seguros en ese entorno que puede serles muy hostil y sin su familia para consolarse.
Igual que ahora a ti esta situación te genera un estado emocional diferente al habitual y no te ayudaría que te castigasen por ello o que lo etiquetasen como un trastorno del que TÚ no eres capaz de mejorar y TÚ tienes la culpa por ello, para un perro es horrible que lo hagamos así.
Para que un animal se sienta seguro en su casa es necesario que se cumpla lo siguiente:
• Que para el animal sea un lugar seguro: esto es responsabilidad de su familia y de sus vecinos/as, no del animal.
• Que el animal tenga un bienestar físico adecuado: esto es responsabilidad de su familia, no del animal.
• Que el animal tenga comportamientos durante la soledad que equilibren la obligación de estar solo: esto es responsabilidad de su familia, no del animal.
• Que el animal tenga cubiertas sus necesidades sociales: esto es responsabilidad de su familia, no del animal.
• Que el animal tenga un desarrollo emocional adecuado a su edad: esto es responsabilidad de su familia, no del animal.
• Que el animal tenga la oportunidad de equivocarse y de aprender cómo funciona su vida, nuestra vida: esto es responsabilidad de su familia y de sus vecinos/as, no del animal.

Hasta aquí este ilustrativo artículo. Os animamos a que sigáis leyendo cositas de Mr. Hueso porque estamos seguras de que os ayudarán en el camino de la felicidad al lado de vuestros peludos.
Sigamos cuidándonos en casita y aprovechemos para conocer más y mejor a nuestros peques, para que cuando acabemos con el virus, nuestras vidas hayan dado un cambio significativo!!
Ánimo!!