Badi

Solemos ver con demasiada frecuencia cómo en estos tiempos ni si quiera ser de raza (y de una raza tan demandada como los yorkshire terrier) les salva de terminar en una jaula de un refugio o, en el peor de los casos, de una perrera. Badi tenía una casa, una familia, un hogar calentito… y ahora ya nada de eso existe en su presente. Badi ha sido de las ultimas incorporaciones a nuestra gran familia. Entregada por su anterior dueña, junto a Lucero, ahora debe adaptarse al ritmo de vivir en una jaula, de compartir con otros muchos los recursos (alimento, espacio, caricias…), debe aprender a vivir con el estrés existente. Tan frágil y tan delgado, con infección en sus ojitos… algo nos hacía sospechar que su estado de salud no era el que debiera. Por desgracia la triada nos lo ha confirmado: Badi nos llega enfermo de leishmania (con una titulación realmente elevada) y con erlichia. Dos de las tres enfermedades más comunes en nuestra zona y que con un calendario de vacunación adecuado se podría haber evitado. Ya está en tratamiento. Uno adaptado a su delicado cuerpecito. Esperamos haber llegado a tiempo porque también tiene una anemia bastante importante. Comparte dormitorio y juegos con machos y hembras. Badi es algo más independiente, pero sabe que cuenta con la vigilancia y protección constante de su amigo Lucero.Como sabeis, fueron entregados juntitos.