Goloso

Goloso está amadrinado por Carmen Almansa Vargas

Bastante asustado, sin querer mirarte a los ojos, arriconándose para buscar la protección de las paredes del chenil… así pasó Goloso sus primeros días en la protectora. A pesar de ese miedo que le asolaba en esos días, en ningún momento hizo ningún gesto de agresividad hacia ninguna de las voluntarias y voluntarios que lo cuidan a diario. Pero poco a poco el tiempo pasa y su miedo dejó paso a una dulzura tremenda, increíble. Goloso ahora sale a recibirte con entusiasmo, se sube a tus piernas buscando tus caricias y mimos, de los que disfruta ampliamente. Ya no teme a las personas que conoce, aunque aún se muestra un poquito asustado con gente nueva o cuando se realizan movimientos demasiado bruscos e inesperados.
En poco tiempo y con el calor de una verdadera familia, Goloso será un perro 10!