Medusa

Medusa está amadrinada por Mónica Muriel de los Ríos y Laura Marquez Peña y Noelia.

Por desgracia nos estamos encontrando con otra práctica «habitual» o al menos frecuente: la implantación de chips que no se dan de alta o que no están asignados, de modo que no se puede identificar al posible propietario, ni al veterinario que lo ha puesto. Es el caso de Medusa, esta espectacular pitbull que ha llegado a nuestras instalaciones. La policía local la localizó en una cafetería cerca del Castillo de Luna y nos dió el aviso. Hasta el momento nadie ha preguntado por ella, ni ha venido a buscarla.

Desde el principio Medusa se ha mostrado cariñosa y sociable con los y las voluntarias. No tiene problemas con las persona. Con los perros en general bien, aunque el estrés está haciendo mella en su carácter. Tanto tiempo en la jaula hace que a algunos se les cambie el carácter y Medusa es uno de esos casos. Quisiéramos poder decir lo contrario, pero no es así. A Medusa le hace falta salir urgentemente de la jaula y dejar demostrar lo dulce y cariñosa que realmente es.

17 NOVIEMBRE 2015:

El estrés de vivir entre rejas no le está sentando nada bien. Aunque ha compartido jaula con otros perros machos por algunos períodos de tiempo, finalmente Medusa debe estar sola en la jaula porque debido al estrés que soporta, termina por pelearse con sus compañeros de chenil. Es algo habitual cuando no pueden gestionar bien el estrés, pero eso no quiere decir que, en el hogar adecuado y con el tiempo, no pueda ser compatible con otros perros.

18/03/2017:

Casi dos años lleva ya Medusa entre rejas, pagando por una pena que no cometió, sintiéndose culpable, condenada y privada de libertad. No hemos conseguido en todo este tiempo encontrar a la familia adecuada que termine con esta injusta condena. Medusa es una perra preciosa, noble con las personas, sin ningún atisbo de agresividad ni con niños ni con adultos. Es cierto que no se muestra muy compatible con otros perros, pero sabemos que en gran parte ello es debido al estrés que sufre por estar tanto tiempo encerrada. Nuestra Medusa tiene ya casi 5 años y no sería justo que pasara los últimos años de su vida en una jaula, no crees?

10/05/2018:

Y siguen pasando los días, los meses, los años… y para Medusa nada cambia, sigue viviendo sola en una jaula del refugio, sale poco, no tiene una familia propia que la llene de mimos y cuidados y a pesar de todo ello Medusa hace gala del mejor carácter con las personas posible. Adora las caricias, los paseos, los juegos, interactuar con cada uno y una de las personas que pasan por el refugio a cuidarla. Y quizás, fuera del estrés del refugio, en buenas manos y con paciencia, Medusa podría convivir incluso con otros perros equilibrados. Se nos parte el corazón verla allí encerrada sin la menor opción de ser feliz completamente. Miradla en este video y ayudadnos a encontrar el hogar perfecto para ella.