Mirna

Mirna está amadrinada por María Aranzazu Fernández Giles y Paulola Medina del Corral

Mirna ha tenido buena y mala suerte a la vez. Ha sufrido las consecuencias de la irresponsabilidad de su dueño anterior (un ciudadano americano destinado en la base naval que ha tenido que cambiar de destino y la ha dejado aquí sin más) viéndose abandonada, pero gracias a ello y a que ha llegado al refugio, nos hemos dado cuenta de que sufría una piometra cerrada de la que ya ha sido intervenida. Un poco más tarde y su vida habría sufrido un riesgo muy elevado.

Mirna hace galga del maravilloso carácter de esta raza de perros que tan de moda está. Es buena con las personas y con los otros perros (tanto machos como hembras). Comparte jaula sin problemas y disfruta mucho con los mimos de las voluntarias. Ni un sólo mal gesto nunca en todo el tiempo que lleva con nosotras.

En la parte posterior de su espalda parece que tiene una cicatriz antigua de una posible operación. No tiene molestias.

Al estar dentro de las razas consideradas como potencialmente peligrosas, su adoptante tendrá que tramitar la licencia y tener el seguro obligatorio por ley.