Walle, está amadrinado por Carolina Pacheco Nuñez.
No sabemos bien qué puede ser lo que pasa por la cabeza de una persona que abandona un animal, menos aún cuando abandonaron a estos dos abuelitos, incluso dejándonos toda su documentación enterrada en el lugar donde fueron atados…en uno de los laterales de la puerta de la protectora. Así fueron hallados Oky (Coky) y Walle (Toby) cuando una de las voluntarias llegaba al refugio y quedaba, una vez más, sorprendida e indignada, dada la situación.
Ambos son dos abuelitos que el único lugar en el que deberían estar es en una casita donde dormir calentitos, y no atados en el campo, donde fueron abandonados, ni mucho menos en una jaula, donde el frío hace estragos en los huesos de los más mayores.
Walle es un mesticito de pelo semilargo de color claro. Sus ojos están completamente azules, ya que está cieguito. Aunque eso no le impide llevar una vida totalmente normal, la vida en el refugio se le complica bastante. Comparte su espacio con machos y hembras sin ningún problema, y cuando los demás juegan y saltan, él prefiere acurrucarse en su mantita tranquilo. Es un perrito muy cariñoso que merece un buen hogar, una buena familia.
20/02/2018:
Walle no vive sin Oky, sin el que ha sido su «hermano» durante toda su vida, con el que ha compartido hogar, familia, venturas y desventuras. Hemos intentado tenerlo en una casita de acogida pero quedarse solo le generaba tal ansiedad que hemos tenido que volver a llevarlo al refugio y dejarlo con Oky. Ambos están ahora dentro de la casa porque son mayores y la humedad, el frío, el estrés… no les hacen nada bien. Por eso queremos para ellos una adopción conjunta, una familia que quiera no separarlos nunca más, que quieran no dejar a este cieguito sin su lazarillo en la vida.
Os dejamos algunas fotitos nuevas donde se ve toda su belleza. Lástima que no reflejen lo bello que es también por dentro. Se ha comportando absolutamente bien en la casita: ni un pipí, ni una caca, sociable con todos los perros, conviviendo con un gato, cariñoso con todas las personas….
24/02/2018:
Hemos llevado a Walle al especialista veterinario en Sevilla para que comprobara qué le pasa exactamente en sus ojos y el resultado, aunque no nos ha cogido por sorpresa, si nos ha dejado apesadumbradas. Walle tiene en ambos ojos cataratas hipermaduras (es decir, de muchos años) con uveítis secundaria (provocada precisamente por la catarata). Eso quiere decir que si no le operamos de cataratas, no se le podrá quitar la uveítis. El problema es que como lleva tantos años así, sus ojos no están precisamente en buen estado y hay que hacerle antes 3 pruebas específicas para saber si es operable y con qué técnica. De momento y si todo va bien, el presupuesto que nos han dado es de unos 2.500€!!! Una cifra casi impensable para nosotras. Pero vamos a intentar hacerle feliz, devolverle la visión, quitarle el dolor y el picor…. pronto empezaremos a recaudar fondos para sus pruebas. Estad atentos a nuestra web y redes sociales. Él se merece todo!!!
18/03/2018:
Finalmente Walle no es operable. Sus ojos llevan tanto tiempo mal que no se puede hacer nada por ellos, no va a recuperar la visión nunca y habrá que hacerle alguna revisión de vez en cuando para controlar que no empeore. Lo único que podemos hacer por él de momento es ponerle un colirio un par de veces al día para aliviar su inflamación, pero eso en el refugio no es fácil, por eso, ahora aún más si cabe, Walle necesita un hogar.
El otro día nos sorprendió mostrándose súper mimoso con Nuria, nuestra colaboradora más joven. Miradlo en estos vídeos:
Fecha de entrada: 26/01/2018
Fecha de nacimiento: 15/05/2010
Desparasitado
Vacunado
Peso: 7 kg
Medidas: 30cm alto/34cm largo
Prueba con gatos: Compatible. Pasa de ellos y cuando le bufan se aleja sin enfrentamientos. Convive con gatos.
Esterilizado: si. Septiembre 2018
Fecha de salida: 22/11/2018
En este vídeo podéis verlo en el patio del refugio, junto con otros muchos perritos sin que tenga problemas con ninguno de ellos. A pesar de su ceguera, Walle es un perro sin miedos, debido a que ha ido adaptándose desde hace muchos años a la pérdida de la visión. Se guía mucho por el olfato y por el oído.
