Tsunami

Tsunami es uno de esos perros que nacen estrellados. Víctima de la irresponsabilidad y la dejadez de una persona, Tsunami vivía encerrado en una habitación, de la que únicamente salía para cazar lo que buenamente podía para sobrevivir y comer algo, ya que ni siquiera eso hacía su anterior dueño por él… Llegó desconfiando del ser humano, pero poco a poco ha ido superando esa desconfianza y, hoy por hoy, es un perro equilibrado y sociable.

A diferencia de sus compañeros, sabemos quién es su dueño y nos duele compartir con vosotros que no se ha dignado a preguntar por él ni una sola vez. Por eso cuando lo vemos, no podemos dejar de sentir una necesidad incrementada de protección, el deseo de abrazarlo y hacerle sentir querido, arropado. Cuando llegó al refugio su estado de salud no era bueno, sus uñas eran muy largas, su cuerpo muy delgado, tanto que se marcaban las costillas, nos hizo sospechar una enfermedad que descartamos en unas semanas. Pero sí tuvimos que tratarlo de problemas de hígado y riñón, quizás debido a la falta de una correcta alimentación. Tan solo era desnutrición. Su ansia por la comida lo delataba. Hoy en día permite que toquemos su comida y a él mientras come.

Comparte dormitorio con hembras y machos y se llevan a la perfección. ¿Quieres venir a conocer a Tsunami?